No hay nada como el olor de las páginas de un libro nuevo. Ese cosquilleo en la pituitaria que despierta nuestra voracidad lectora. Pero, ¿cómo encontrar un nuevo libro que añadir a nuestra biblioteca y a nuestros recuerdos? Tenemos varias formas de escoger nuestras próximas lecturas. Para empezar, podemos preguntarle a algún familiar o amigo en cuyo gusto confiemos, pues por mucho que apreciemos a nuestros allegados, quizá debemos evitar pedir consejo a nuestro amigo el fan del reggaeton. Por otro lado, tenemos a nuestra disposición en los quioscos algunos suplementos culturales y también revistas especializadas en la materia donde gente del mundillo nos puede guiar a la hora de hacernos con un nuevo y emocionante ejemplar literario. Y también puede darse el caso de que estemos esperando con avidez el próximo libro de nuestro escritor favorito y justo acabe de salir. Magnífico. Y por supuesto, siempre podemos recurrir a Internet, en especial a webs especializadas en literatura, como es el caso de la nuestra.

A pesar de lo preocupante de los datos de El Tercer Informe sobre la Lectura en España en el que se constata que un un 35% de españoles asegura no abrir jamás un libro y más de un 40% dice no tener interés alguno por la lectura, también hemos sabido que somos el 4º país europeo con más novedades anuales y el 5º con mayor disponibilidad de títulos. Y somos el 9º mercado del libro más grande del mundo. No está nada mal, amigos. Ahora sólo falta dejar el móvil un rato y coger un libro.

Dado que se han editado unos cuantos miles de libros en España este año, hemos confeccionado una lista de 5 títulos donde podéis encontrar todo tipo de historias, llenas de humor unas u horror otras, pero siempre apasionantes. Esperamos que os gusten.

La nostalgia feliz, Amelie Nothomb

En esta nueva novela autobiográfica como ya lo fue Estupor y temblores, la escritora belga vuelve al Japón de su infancia y adolescencia para reencontrarse con sus raíces y regalarnos un relato intimista, melancólico y, a veces, desternillante.

La teoría literaria contemporánea ha decretado la muerte del autor, en esta muerte se decreta que un escrito ya no pertenece a quién lo escribe, sino al lector e inmediatamente se vuelve parte de la cultura general. Cada texto es una combinación de textos infinitos, ideas que se cruzan provenientes de un pasado histórico y cultural que todos compartimos y que el escritor simplemente las pone todas juntas en un sólo texto, es entonces cuando se desdibuja y nosotros los lectores somos los que desciframos el texto y lo hacemos nuestro, las interpretaciones que le demos a lo que leemos harán la novela diferente incluso irreconocible para el que las escribió. Las ideas del autor ya no le pertenecen más a él sino a nosotros que hemos recreado la novela y su significado a través de sus palabras.

Sin embargo el autor siempre tiene algo de especial, está cubierto por un halo de genialidad, sus musas lo despiertan cada día entre cantos de inspiración. El autor es ese ser especial que ha logrado tejer los hilos de esas historias en las que no podemos dejar de pensar. Hay muchos autores consagrados, maestros de la literatura que tienen un séquito de lectores que morirían por ellos de ser necesario, autores que se han convertido en líderes espirituales, algunos otros han movido generaciones a ser lo que fueron. Si bien los autores no hacen al libro son los iniciadores de esa flama que enciende sentimientos que nunca pensamos pudiéramos tener.

Conocer a un autor y no a una novela en singular tiene sus ventajas, somos capaces de conocer su estilo, entender sus bromas, amar sus peculiaridades, además de notar como poco a poco sus escritos maduran, nos convertimos en testigos de la vida e historia de la técnica e imaginación de un autor, entendemos sus personajes, podemos interrelacionar historias y comparar finales. A fin de cuentas nos podemos volver cómplices de nuestro autor favorito. A continuación algunos autores recomendados que quizá no sean muy famosos, pero son tan peculiares que vale la pena seguirlos.

Cormac McCarthy (1933) ha sido reconocido por el afamado crítico Harold Bloom como uno de los cuatro mejores novelistas estadounidenses de los últimos tiempos. Su novela El Camino, fue reconocida con el premio Pulitzer y junto con No es país para viejos sus obras han sido llevadas al cine con mucho éxito. Su trabajo es duro y requiere que el lector reflexione y ate cabos. No es un autor de género lo que quiere decir que sus novelas siempre nos traerán sorpresas. Su trabajo se queda contigo y su forma de jugar con el lenguaje lo hace uno de los autores más singulares de nuestro tiempo.

Ursula Le Guin (1929) quizá una de las autoras vivas con más imaginación, se rumora que quizá ella haya escrito sobre la primera escuela de magos mucho antes que Harry Potter. En sus historias reina la fantasía, algunas pueden ser consideradas como ciencia ficción, aunque su repertorio es tan amplio que incluye poesía, ensayo y libros para niños. Fue la primera mujer galardonada con el título de Gran Maestra por la Asociación de escritores de ciencia ficción y fantasía de Estados Unidos. Entre sus obras podemos encontrar: El mundo de Rocannon, Un mago de Terramar y La mano izquierda de la oscuridad.

Haruki Murakami (1949) una de las figuras más fascinantes de la literatura actual, mezcla con fluide inesperada el mundo real y el imaginario, sus personajes son siempre hombres y mujeres normales, no tan normales cuando profundizas en sus almas, y aunque sus finales no prometan felicidad eterna, siempre hay romance y personajes infinitamente deliciosos. La primera parte de su última trilogía 1Q84 está agotada en muchas librerias y solo se puede conseguir en línea, otras de sus obras más interesantes son: Crónica del pájaro que da cuerda al mundo y Sputnik, mi amor.

Amelie Nothomb (1967) de una multiculturalidad que se refleja en la originalidad y riqueza de sus historias, afirma escribir una novela al año desde 1992. Sus novelas han sido calificadas de cómicas, originales y con gran riqueza de vocabulario. Sin duda sus historias, sin ser ciencia ficción, son de las más peculiares e interesantes que se encuentran en la literatura moderna. Entre sus historias más interesantes se encuentran: Metafísica de los tubos, Cosmética del enemigo y Diccionario de nombres propios.

Cualquiera de estos no sólo son autores recomendados, sino incontable fuente de imaginación.

“La juventud cada vez lee menos”, “Los adolescentes no saben lo que es un libro”, “Se pasa el día con la maquinita”. No seamos catastrofistas, amigos, lo mismo nos decían nuestros padres hace 20 años. Yo fui una adolescente en los 90, y no todos mis amigos ni conocidos disfrutaban con la lectura en sus ratos de ocio. Unos jugaban a los videojuegos, otros iban a las salas de juegos, y otros, simplemente, no hacían nada. Pero siempre había alguien que devoraba literatura con pasión. Así que nunca debemos generalizar. Porque cuando encuentras un libro que te atrapa como lector adolescente (o pre-adolescente), esa sensación, ese cosquilleo que sientes cuando disfrutas de una lectura, no te va a abandonar mientras vivas. Lo digo por experiencia.

El hábito de lectura, que se va iniciando durante la infancia, se desarrolla paulatinamente con la inestimable colaboración de profesores y padres (cuando se da el caso, claro). Pero en general, los adolescentes suelen aborrecer la lectura porque se ven obligados a enfrentarse a grandes obras de la literatura, la mayoría de las veces un tanto desfasadas y, en consecuencia, no escogen la lectura como hobby. Así que, si queremos captar su atención quizá deberíamos ofrecerles la posibilidad de leer historias con las que se sientan identificados. Y por suerte, esto podemos hacerlo en casa.

Según el profesor Adolfo Díaz Martín, entre los beneficios que la lectura aporta a las jóvenes mentes podemos citar los siguientes:

• La lectura no solo proporciona información, es decir no solo instruye, sino que nos educa, creando hábitos de concertación, análisis, reflexión, esfuerzo y recrea, hace gozar, entretiene y distrae.
• La lectura ayuda al desarrollo y perfeccionamiento del lenguaje.
• Potencia la capacidad de atención, observación y concentración.
• La lectura es un medio de entretenimiento y distracción que relaja y divierte.
• La lectura es una afición para cultivar en el tiempo libre, un hobby para toda la vida, una necesidad que hay que trabajar constantemente en las escuelas, una herramienta útil y básica para la buena formación humana e intelectual de la persona.

Visto lo visto, sólo podemos añadir que si queréis que vuestros hijos, sobrinos, hermanos o amigos se lo pasen bien, aprendan, imaginen y se desarrollen al máximo como seres humanos debéis animarles a leer. Y esta selección de libros que os recomendamos a continuación seguro que atrapará al más escéptico adolescente.

Buenos Presagios, Terry Pratchett y Neil Gaiman.

Escrita por dos de los más afamados autores del género fantástico, esta novela llena de ironía y humor nos presenta una alianza insospechada de dos amigos-enemigos que deben hacer frente a un inminente Apocalipsis. Risas aseguradas.

El guardián entre el centeno, J.D Salinger.

Un clásico de las novelas de aprendizaje (bildungsroman) que, a pesar de haberse publicado en la década de los 50, sigue vigente hoy en día al tratar temas tan “adolescentes” como el primer amor, el sexo y la búsqueda de la propia identidad. Indispensable.

Muérdeme, Christopher Moore.

Escrito por uno de los referentes del humor satírico de nuestra época, esta novela nos adentra en la vida de Abby Normal, una adolescente gótica y aspirante a vampira que vivirá sus mejores momentos en un San Francisco plagado de gatitos chupasangres. Amor, vampiros y carcajadas a saco.

Ciudades de papel, John Green.

El mismo autor de la lacrimógena Bajo la misma estrella, nos cuenta la historia de Quentin y su misteriosa vecina Margo. Y lo que ocurre cuando ella desaparece y él se ve arrastrado a una aventura que le hará recorrer el país buscando a su verdadero amor. Amistad, amor y aventura a partes iguales.

Leñadoras, VV.AA. Cómic

En el apartado de cómic, encontramos esta mezcla perfecta de humor, fantasía y amistad, donde unas aguerridas campistas se enfrentan a todo tipo de animales monstruosos mientras resuelven misterios con la maestría de un detective profesional.

Después de un duro día de trabajo en la oficina, el hospital, o simplemente, en tu propia casa (si eres ilustradora o ama de casa) lo que te apetece como a todas es descansar, relajarte, dejar a un lado los problemas y escapar por un momento de la sempiterna cotidianidad.

Pero sé que no tan fácil como parece, pues encontrar un momento de paz puede ser casi imposible: tienes que hacer la cena para tí o quizá tú familia, y puede que después de ingerir un frugal refrigerio debas volver al trabajo materializado en forma de infante al que hay que arrullar hasta que se duerma o, en el peor de los casos, algún examen que corregir o documento que leer o redactar. Pero cueste lo que cueste, tienes que intentar extraer un rato libre de tan apretada agenda para cultivar tu mente. Aunque sea sentada en la taza del váter.

Y si algo caracteriza a la mujer del siglo XXI es su afán por encontrar grandes historias que dejen huella en su alma, corazón o intelecto. O por lo menos que le hagan olvidar la hipoteca, ese jefe insufrible o la próxima reunión de padres de alumnos. Estáis de suerte, amigas, tenemos lo que necesitáis.

De entre todos los libros de ficción escritos por féminas que podemos encontrar, hoy os recomendamos 6 obras cuyas protagonistas son mujeres de diferentes épocas y edades, con sus anhelos, miedos y frustraciones. Enamoradas unas o demasiado absorbidas por su trabajo otras, pero valientes, obstinadas y esperanzadas. Siempre intentando dar significado a sus vidas aunque deban luchar contra la adversidad. En resumen, un grupo heterogéneo y fascinante con el que seguro más de una se sentirá identificada.

Diario de una dama de provincias, E. M. Delafield. Nuestra protagonista lo tiene todo: una hermosa casa, unos hijos maravillosos y un marido bastante ausente. Aun así, se debate entre una vida de ama de casa bastante atribulada y la promesa de una existencia mucho más artística. Divertido y emocionante retrato de la clase alta británica de los años 30.

La Librería, Penélope Fitzgerald.

Florence Green decide abrir una librería en el Suffolk de finales de los 50 y a partir de ese momento, su vida comienza a ser un poco más complicada. Menos mal que cuenta con la ayuda de Christine, su ayudante de 10 años. Fiel retrato de la Inglaterra rural de postguerra, os enganchará por el carisma de su protagonista.

Encontrar esa lectura que haga más ameno el recorrido en el transporte público o que nos acompañe en esas fantásticas tardes al calor de una manta (¡o al resguardo de una sombrilla!) no es una tarea sencilla: existen incontables libros de múltiples géneros listos para ser leídos, y descubrir el más indicado a veces supone toda una aventura. Suerte que siempre podemos contar con los libros recomendados, una excelente manera de ahorrarnos algunos quebraderos de cabeza. Hoy queremos echar mano de esos clásicos de la literatura que son inmortales y que suponen un acierto, en cualquier caso. De modo que, aunque aquí no encontrarás ninguna novedad, sí que tendrás a tu alcance una pequeña selección de obras imperecederas que son un acierto seguro:

Madame Bovary (Gustave Flaubert)

A pesar de que Emma Bovary es una creación literaria, a través de las páginas escritas de forma maestra por Gustave Flaubert, puede sentirse real: una mujer llena de inquietudes y de sueños, que no se conformó con lo que supuestamente le vino dado y que a menudo se dejó llevar por sus deseos de amor y libertad. Madame Bovary es uno de esos clásicos imprescindibles, precisamente porque no nos presenta a una persona modélica sino a un compendio de contradicciones tan vívido como el mismo ser humano. La obra fue objeto de una gran controversia en el momento de su publicación, allá por 1856, debido a la franqueza con la cual se trata el adulterio. La belleza y el preciosismo de la prosa de Flaubert son otro de los valores a tener en cuenta para encarar esta gran obra de la literatura, que sin duda tiene el reconocimiento que se merece.

Grandes Esperanzas (Charles Dickens)

O también, grandes expectativas; Pip es un huérfano que ve cómo su vida cambia drásticamente al ser tomado como acompañante de la complicada anciana Miss Havisham. El anhelo por una vida mejor y por subir en la escala social para poder convertirse en un amor digno para la joven Stella constituyen el argumento troncal de esta fantástica obra de Dickens, que siempre supo cómo plasmar en el papel las grandes y pequeñas inquietudes del ser humano. Extensa y apasionante, Grandes esperanzas es una de las muchas obras recomendables de este escritor británico, pero sin duda es una de las más remarcables: no siempre aquello que deseamos es lo más indicado ni lo más recomendable.

Frankenstein (Mary Shelley)

Viktor Frankenstein nunca fue el monstruo, sino el creador; sin embargo, todos conocemos por ese apellido a la creación de un hombre en su lucha por vencer a la muerte, un excelente relato que la escritora Mary Shelley ideó con la intención de inducir pavor en las almas de los lectores. Es probable que la experiencia de leerlo no te resulte terrorífica, pero Frankenstein sigue siendo un relato actual sobre los temores del hombre en su lucha contra el paso del tiempo y la mortalidad, así como la incomprensión a lo desconocido y el precio de la ambición desmedida. Un clásico bastante rápido de leer que, sin duda, debe pasar a engrosar tu lista de próximas lecturas.

Crimen y Castigo (Fyodor M. Dostoevsky)

Esta incontestable obra maestra de la literatura rusa consigue meterte de lleno en la mente de Raskolnikov, un estudiante torturado por la culpa tras haber cometido un horrible crimen. La forma en que terminas viviendo el proceso mental del protagonista, siempre perseguido por el sentimiento de haber perpetrado un crimen brutal así como por la continua angustia de ser descubierto supone todo un viaje que debe realizarse al menos una vez en la vida. Crimen y castigo es una novela extensa, que conviene leerla con tranquilidad, disfrutando de cada matiz y de su intensidad; estarás obligado a colocarte en un punto de vista algo ingrato… y pese a ello sentir empatía. Te aseguramos que no te arrepentirás de su lectura.

Orgullo y Prejuicio (Jane Austen)

La literatura romántica tal y como la conocemos debe buena parte de su esencia a las novelas de Jane Austen, una mujer adelantada a su tiempo que, a pesar de centrarse casi siempre en la temática del amor, también expuso muchas otras temáticas en sus historias como la búsqueda de mujeres independientes tratando de hacer realidad sus inquietudes o las diferencias entre clases sociales. Orgullo y prejuicio coloca en el centro de la trama a unas hermanas en edad casadera, narrando cómo sus deseos a menudo entran en conflicto con los ideales de clase y con la no siempre bienintencionada acción de terceros entrometidos. Romanticismo de época de la mano de una escritora que logró dejar su marca en la literatura.

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