Cuando pensamos en ortografía, sobre todo en ortografía española es muy probable que pensemos en interminables clases de español, donde el principal objetivo era identificar o acentuar palabras agudas, graves o esdrújulas. La realidad nos enseña que la ortografía es mucho más que eso, que es una forma de hacer efectiva nuestra comunicación.
Este convenio entre los hablantes de una lengua es la clave para la decodificación de las palabras en la lectura, si bien en el día a día el lenguaje hablado y sus acompañantes, los gestos corporales y verbales, hacen que nos comuniquemos más que efectivamente, cada vez más en redes sociales y medios tecnológicos, nos estamos comunicando de manera escrita y si no somos capaces de interpretar aquello que se nos escribe o su ambigüedad nos hace confundir el propósito del mensaje, la buena ortografía puede ser de mucha ayuda.
Si bien el empleo correcto de la lengua crea una comunicación efectiva, la ortografía no se empezó a utilizar hasta que viendo el caos y la confusión, Alfonso X le da uniformidad a la lengua. Más adelante Nebrija, en el siglo XV escribe la primera gramática de la lengua castellana, incluyendo ortografía española. Estas modificaciones no sólo permiten que la comunicación entre hispanohablantes mejore y sobre todo sea homogénea, sino que abre el camino a una serie de cambios y evoluciones que desembocan en el siglo de oro español, uno de los más importantes para las letras en el mundo y del que surgen obras que cambiarán para siempre la forma de hacer literatura.
Después de esta revolución creada por la ortografía española, es innegable que el lenguaje escrito tiene gran peso no sólo en nuestra cotidianidad sino también en las artes. El lenguaje escrito al evocar realidades no presentes nos da la posibilidad de analizar y confrontar nuestras ideas con autores a miles de kilómetros o a distancias temporales insalvables. Las historias que más nos apasionan hoy, las ideas que están cambiando al mundo serían inaccesibles a nosotros si no pudiéramos leerlas y la ortografía es la principal causa de que las entendamos con claridad.
Es por esto que es importante hacernos de un buen libro de ortografía, no sólo porque es indispensable en cualquier biblioteca sino por el placer de redescubrir esas pequeñas reglas y especificaciones que ya habíamos olvidado. Si bien los manuales de ortografía a veces nos causan malos recuerdos, en nuestros días los hay de todos tipos y estilos. Podemos encontrar desde los más sencillos y que regla por regla nos llevan a través de la ortografía, pasando por los más didácticos y divertidos, hasta los de investigación profunda.
Aquí algunos ejemplos interesantes.
Cualquiera de los libros editados por la Real Academia de la Lengua Española (RAE) son garantía de cuidado y precisión en la edición
manual a continuacion se presentan los manuales mas relevantes para el mejor estudio de la ortografia.
Manual de gramática y ortografía para hispanos es sin duda una herramienta de gran ayuda para todos los hispanohablantes que buscan profundizar en la lengua.
La ortografía como guía de escritura. Soluciones para un tratamiento interdisciplinar de Juan Carlos Collado Moya cuenta con un tratamiento que conecta la ortografía y la escritura a diferentes disciplinas.
Nuevas estrategias para la ensenanza de la ortografia, tiene interesantes ideas de como transmitir las reglas y pormenores de la ortografía española.
Un manual de ortografía nunca está de más en nuestra biblioteca para resolver todas esas pequeñas dudas.