Encontrar esa lectura que haga más ameno el recorrido en el transporte público o que nos acompañe en esas fantásticas tardes al calor de una manta (¡o al resguardo de una sombrilla!) no es una tarea sencilla: existen incontables libros de múltiples géneros listos para ser leídos, y descubrir el más indicado a veces supone toda una aventura. Suerte que siempre podemos contar con los libros recomendados, una excelente manera de ahorrarnos algunos quebraderos de cabeza. Hoy queremos echar mano de esos clásicos de la literatura que son inmortales y que suponen un acierto, en cualquier caso. De modo que, aunque aquí no encontrarás ninguna novedad, sí que tendrás a tu alcance una pequeña selección de obras imperecederas que son un acierto seguro:
Madame Bovary (Gustave Flaubert)
A pesar de que Emma Bovary es una creación literaria, a través de las páginas escritas de forma maestra por Gustave Flaubert, puede sentirse real: una mujer llena de inquietudes y de sueños, que no se conformó con lo que supuestamente le vino dado y que a menudo se dejó llevar por sus deseos de amor y libertad. Madame Bovary es uno de esos clásicos imprescindibles, precisamente porque no nos presenta a una persona modélica sino a un compendio de contradicciones tan vívido como el mismo ser humano. La obra fue objeto de una gran controversia en el momento de su publicación, allá por 1856, debido a la franqueza con la cual se trata el adulterio. La belleza y el preciosismo de la prosa de Flaubert son otro de los valores a tener en cuenta para encarar esta gran obra de la literatura, que sin duda tiene el reconocimiento que se merece.
Grandes Esperanzas (Charles Dickens)
O también, grandes expectativas; Pip es un huérfano que ve cómo su vida cambia drásticamente al ser tomado como acompañante de la complicada anciana Miss Havisham. El anhelo por una vida mejor y por subir en la escala social para poder convertirse en un amor digno para la joven Stella constituyen el argumento troncal de esta fantástica obra de Dickens, que siempre supo cómo plasmar en el papel las grandes y pequeñas inquietudes del ser humano. Extensa y apasionante, Grandes esperanzas es una de las muchas obras recomendables de este escritor británico, pero sin duda es una de las más remarcables: no siempre aquello que deseamos es lo más indicado ni lo más recomendable.
Frankenstein (Mary Shelley)
Viktor Frankenstein nunca fue el monstruo, sino el creador; sin embargo, todos conocemos por ese apellido a la creación de un hombre en su lucha por vencer a la muerte, un excelente relato que la escritora Mary Shelley ideó con la intención de inducir pavor en las almas de los lectores. Es probable que la experiencia de leerlo no te resulte terrorífica, pero Frankenstein sigue siendo un relato actual sobre los temores del hombre en su lucha contra el paso del tiempo y la mortalidad, así como la incomprensión a lo desconocido y el precio de la ambición desmedida. Un clásico bastante rápido de leer que, sin duda, debe pasar a engrosar tu lista de próximas lecturas.
Crimen y Castigo (Fyodor M. Dostoevsky)
Esta incontestable obra maestra de la literatura rusa consigue meterte de lleno en la mente de Raskolnikov, un estudiante torturado por la culpa tras haber cometido un horrible crimen. La forma en que terminas viviendo el proceso mental del protagonista, siempre perseguido por el sentimiento de haber perpetrado un crimen brutal así como por la continua angustia de ser descubierto supone todo un viaje que debe realizarse al menos una vez en la vida. Crimen y castigo es una novela extensa, que conviene leerla con tranquilidad, disfrutando de cada matiz y de su intensidad; estarás obligado a colocarte en un punto de vista algo ingrato… y pese a ello sentir empatía. Te aseguramos que no te arrepentirás de su lectura.
Orgullo y Prejuicio (Jane Austen)
La literatura romántica tal y como la conocemos debe buena parte de su esencia a las novelas de Jane Austen, una mujer adelantada a su tiempo que, a pesar de centrarse casi siempre en la temática del amor, también expuso muchas otras temáticas en sus historias como la búsqueda de mujeres independientes tratando de hacer realidad sus inquietudes o las diferencias entre clases sociales. Orgullo y prejuicio coloca en el centro de la trama a unas hermanas en edad casadera, narrando cómo sus deseos a menudo entran en conflicto con los ideales de clase y con la no siempre bienintencionada acción de terceros entrometidos. Romanticismo de época de la mano de una escritora que logró dejar su marca en la literatura.